IoT

Los objetos inteligentes se comunican de forma autónoma. El IoT conecta objetos, transformándolos en activos inteligentes capaces de comunicarse con personas, aplicaciones y entre sí. Por ejemplo, los vehículos o las máquinas pueden comunicar información sobre su estado y su entorno.

Los datos obtenidos permiten:

 

> Monitoreo en tiempo real

> Análisis específicos

> Decisiones rápidas y fundamentadas

> Respuesta rápida a las desviaciones

 

Le apoyamos en la implementación y le asesoramos en temas como:

 

> Requisitos de seguridad

> Política de privacidad

> Diversidad de procesos de negocio

> Variedad de dispositivos para conectar